Especificidad de tipo ecologico
El color y el mimetismo son adaptaciones altamente específicas. Las micorrizas, asociaciones entre hongos y raíces, son esenciales para muchas plantas. Cada hongo establece una relación preferencial con ciertas especies vegetales. Implica la evolución de características únicas que le permiten sobrevivir y reproducirse en ese ambiente específico.
La estructura de las comunidades biológicas refleja la especificidad. Algunas plantas producen toxinas para repeler herbívoros específicos. Las interacciones simbióticas muestran una alta especificidad de tipo ecológico. Los mecanismos de defensa química ilustran la especificidad.
Almacenan agua en sus tejidos y reducen la transpiración. Las halófitas prosperan en suelos salinos donde otras no pueden sobrevivir. Las estrategias de caza y forrajeo están adaptadas a la disponibilidad de presas. Esta especificidad optimiza la absorción de nutrientes y la supervivencia.
La eliminación de una especie altamente específica puede desencadenar efectos en cascada. La especificidad del hospedero es crucial para los parásitos. La destrucción de estos hábitats amenaza su supervivencia.
Han desarrollado mecanismos para excretar el exceso de sal. Las plantas florecen en momentos precisos para coincidir con los polinizadores específicos. Algunos insectos se camuflan para evitar depredadores particulares. Esto afecta la reproducción tanto de la planta como del polinizador.
- No puede haber repeticiones entre los fragmentos. Algunos insectos se alimentan exclusivamente de una sola especie de planta, dependiendo de sus toxinas. El comportamiento animal puede ser altamente específico para un nicho.